Muchos desean ser líderes y dirigir grandes empresas o proyectos. Pero es necesario el desarrollo y distinción entre reputación y carácter. Estos dos conceptos suelen confundirse, pero no son lo mismo. Por ejemplo reputación es la idea u opinión que los demás tienen de ti. Cualquier circunstancia en tu vida te puede dar una buena reputación ante los demás. Esta situación puede ser provocada por ti, o simplemente, algo involuntario.
Carácter, por el contrario, es el conjunto de valores, actitudes y conductas de un individuo, que se halla integrada y basada en normas, costumbres y valores del grupo con el cual el individuo se identifica. C. Swindoll dijo: “Carácter es la cualidad distintiva que revela conocimiento, sabiduría y entendimiento, lo cual resulta en un caminar digno”. Los líderes cultivan el carácter adquiriendo sabiduría y entendimiento. Estas posesiones no vienen gratis. Exigen de nuestro esfuerzo, dedicado y paciente para que veamos el resultado final.
Dios dice: “Clama por inteligencia y pide entendimiento. Búscalos como si fueran plata, como si fueran tesoros escondidos…Al que es honrado, él le concede el tesoro del sentido común. Él es un escudo para los que caminan con integridad…Entonces comprenderás lo que es correcto, justo e imparcial y encontrarás el buen camino que debes seguir. Pues la sabiduría entrará en tu corazón, y el conocimiento te llenará de alegría.
Las decisiones sabias te protegerán; el entendimiento te mantendrá a salvo”. Prov.2:1-11 (NTV).
No hay mejor sitio para desarrollar un carácter solido que no sea con Dios. Conforme Dios llena nuestra mente de sabiduría, nuestro carácter se desarrolla y así poseeremos la capacidad para tomar consistentemente decisiones apropiadas, justas, morales y equitativas.
Nada resiste la prueba como un carácter sólido. “La fama es un vapor, la popularidad es un accidente, las riquezas se esfuman, y solo el carácter permanece” Orase Greeley. El ladrón podrá arrebatarte todo esto, pero el carácter, el cual ha sido construido con paciencia y perseverancia, te pertenece solo a ti.
El carácter también produce orden. Un proverbio chino dice: “Si hay rectitud en el corazón, habrá belleza de carácter. Si hay belleza de carácter, habrá armonía en el hogar. Si hay armonía en el hogar, habrá orden en la nación, si hay orden en la nación, habrá paz en el mundo”.
Un líder digno de ser seguido, ya sea en una empresa o en el hogar, es el líder que ha construido un carácter firme, constante y seguro de sus convicciones. Que puede enfrentar la oposición de la maldad y mantener su vista en un Dios que es más grande que cualquier persona o circunstancia.
Por Estela Figueroa
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