viernes, 9 de julio de 2021

Pelea por tu bendición, no por tener la razón

¿Te encuentras a diario en diversas discusiones o hasta, has llegado a tener una diferencia o enemistad con alguien porque no pudieron llegar a un acuerdo? ¿O, solo escuchas para debatir?

Si la respuesta es afirmativa, te invito a que reflexiones por un momento.

¿Qué te está motivando a sostener continuamente un debate para todo? Necesitas ser brutalmente honest@ contigo mism@. Te confieso que yo personalmente fui un tiempo así. Yo defendía mi punto de vista porque para mí esa era la verdad. Y realmente muchas veces la tenía, ¿pero a cambio de qué?

Me envolvía en una discusión “a muerte” por defender mi “verdad”. Llegaba un momento en que la conversación terminaba y allí quedaba mi bondad, mi respeto por la persona y mi reputación.

Más tarde comprendí, con la ayuda de mi Señor, que muchas veces lo que estamos haciendo es alejando a las personas de nuestro lado. Que la verdad llega a su tiempo. Que no podemos adueñarnos de la verdad. Que mejor es conservar una amistad o compañía que tratar de ganarlas todas. Que lo más importante es que la relación continúe, y no quién salió ganando.

Esto fue fundamental en mi relación con mis hijos. Las experiencias de la vida les enseñarán a su debido tiempo. Comprendí que no les puedo imponer mi madurez a la fuerza. Aunque les confieso que este proceso costó, y sigue costando, lágrimas de madre. Estas lágrimas son las que han permitido que ellos tengan la necesidad de buscar a Dios en medio de sus situaciones difíciles. Ellos tendrán que recorrer el mismo camino que tuve que recorrer yo. Además cuando venga el aprendizaje se acordarán de mis palabras y comenzarán a reconocer que mi amor por ellos siempre estuvo allí.

¿Por qué no mejor pelear por alcanzar las bendiciones que Dios ha preparado para todos nosotros?

Y es que estas bendiciones Dios nos las da, pero requieren un DESEO, SACRIFICIO Y UNA FE que mueva montañas. Son muchas las cualidades de carácter que desarrollamos al pelear por nuestras bendiciones. Al no pelear por tener la razón, permitimos que otros también no lo hagan. Y les extendemos la oportunidad de usar esa energía de una forma más productiva y eficaz. Esto puede producir un asombro de lo mucho que ellos pueden alcanzar por sus propios méritos. Será una lección de vida para la próxima vez que se encuentren en circunstancias similares.

¡Pelea por tu bendición! Te darás cuenta que maravillosa criatura eres y cuán grande es tu Dios.

Si necesitas ayuda, aquí estamos para ayudarte. Te enseñaremos a pelear con las armas que son invencibles desde una posición de hij@ de Dios.

Estela Figueroa

Renacer, Inc.

www.renaceratlanta.org / 678-469-9550


1 comentario:

  1. La verdad no sé cómo pelear por mis bendiciones porque a veces hasta me da pena pedir pero yo sé que Dios pelea por mis bendiciones y en el tiempo del señor llegaran a mi vida Yo sigo esperando en su venida en la venida del hijo de Dios Jesús yo sé que vendrá mucha gente no creen que va a venir por segunda vez pero yo sí creo que el vendrá por segunda vez el vendrá por su pueblo y lo veremos después que yo conocía al Dios Israel no hay otro Dios como ese es el Dios verdadero es Dios real de ahí porque nació nuestro salvador Jesús de Nazaret y siempre oro por el pueblo de Israel a pesar que todavía no lo conozco pero siempre oro para que el señor lo guarde y lo libre de todo mal y lo guarde en el hueco de sus manos así como él no guarda cada uno de nosotros y también oro por la humanidad porque Dios dijo que todo lo que él Creo fue Bueno y maravilloso y yo sé Qué es así que un Albert malo no puede dar boruto un árbol bueno no puede dar frutos malos pero Dios puede cambiar toda esas cosas porque dice la palabra de Dios que todo lo que él formó fue Bueno y maravilloso y esa es mi fe y mi esperanza que un día veremos el amor de Dios reflejado en todas las naciones en todos los pueblos en todas las lenguas Y seremos uno como dice la palabra de Dios en una sola carne cuando venga el rey de reyes y señor de señores

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