Valor para Correr Riesgos

La vida está llena de riesgos que debemos enfrentar. Riesgos al tomar decisiones, al hacer cambios o a enfrentar al violento y maltratador.

Dios conoce que necesitamos valor y El nos da dirección para fortalecer nuestra fe, la cual es imprescindible al correr riesgos.

En el libro de Josué encontramos esos pasos que Dios le dio al mismo Josué para que comenzara a correr riesgos.

3 Principios básicos para adquirir valor al correr riesgos:

1. Dios le recordó a Josué su fidelidad para guardar todas sus promesas.

“Tal como le prometí a Moisés, yo les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies”. Jos.1:3

“Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré”. Jos.1:5

“Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la tierra que le prometí a sus antepasados”. Jos.1:6

Les dice que será la tierra que pisen sus pies. Ósea, ellos tendrán que dar esos pasos de fe para que puedan ver a Dios actuar. ¿Qué es lo que hoy te detiene para dar esos pasos de fe y que provoquen que Dios cumpla esta promesa?

Dios le había dado la promesa de darle la tierra prometida, y lo cumpliría. ¿Cuál es tu tierra prometida? Podría ser tener paz en medio de las dificultades de la vida, no dejarte dominar por el miedo o quizás, controlar tus arranques de enojo.

Aquí Dios le dice a Josué que nadie tendrá éxito al enfrentarse a él. Que como estuvo con Moisés, así mismo, estará con él. Que no lo dejará ni abandonará. Dios le promete que El siempre estará a su lado. Bajo ninguna circunstancia, aunque esta sea muy negativa, Dios lo dejaría solo.

Lo exhorta a ser fuerte y valiente porque él sería el que introduciría al pueblo a la tierra que les había prometido a sus padres. Dios nunca olvida sus promesas. Puede ser que en tu familia haya una tendencia al alcoholismo. Dios te promete que, si tu crees en Su Palabra y en su fidelidad, podrás alcanzar libertad de esta adicción en tu generación.

Para conseguir tus objetivos de cambio en la vida, tienes que creer en las promesas de Dios. Recuerda sus promesas y tu fidelidad. Ambas van juntas. El éxito de Josué no dependería de la estrategia militar o de un ejército bien entrenado, sino de la fidelidad de Dios. Así mismo, la realización de tus metas, será obtenida, mayormente, basada en la fidelidad de Dios, y no en tus capacitades. El prometió, El cumplirá.

Si Dios te envía a enfrentar algo o te pide cambios en tu vida, hazlo, si El te manda hacerlo, El estará contigo hasta que lo logres. Así como Dios le prometió a Moisés, te promete a ti. Porque El no cambia.

2. Dios le ordenó a Josué que meditara en el libro de la ley.

“Solo te pido que tengas mucho valor y firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella para nada; solo así tendrás éxito donde quiera que vayas. Recita siempre el libro de la ley y medita en el de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito”. Jos. 1:7-8

¡Que maravilloso! Aquí Dios le da las instrucciones que le garantizan su éxito. Primero, tenía que decidir tener valor y firmeza para obedecer toda la ley de Moisés, su anterior líder. Josué había caminado con Moisés por muchos años y Moisés había obedecido fielmente la dirección de Dios. Ese trabajo no se podía perder. Y Josué tenia que continuar y finalizar lo que Moisés había comenzado bajo las instrucciones de Dios. (Es muy importante tener mentores en nuestra vida)

¡Vemos que hasta Dios corre el riesgo de que Josué no obedeciera su liderazgo!

Desde aquí comienza a desarrollarse el valor y la firmeza para correr riesgos. Porque el obedecer la Palabra de Dios nos va a costar. De pronto nos costará el perder una amistad, el recibir burlas, o el padecer persecución. Pero es clave para obtener éxito.

Le advierte que no se aparte de ella ni de día, ni de noche. Que medite siempre en ella. Que cumpliera con cuidado TODO lo que en el está escrito. No podemos escoger de la Palabra de Dios lo que nos gusta o lo que es más cómodo. No hay excepciones, aunque si tenemos que entender los tiempos.

El libro de la ley le daría a Josué la sabiduría y el estímulo que necesitaría para dirigir valientemente la nación. Igualmente, nosotros al estudiar y obedecer la Palabra de Dios, obtendremos esa sabiduría y ese estímulo necesario para enfrentar la oposición o la dureza del camino hacia el cambio.

3. Dios le prometió estar siempre con él. Se lo confirma.

“Yo te lo he ordenado: ¡Se fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará donde quiera que vayas”. Jos. 1:9

Para que esta promesa de Dios se cumpliera, Josué tendría que continuar caminando obedeciendo a Dios. En este caso, le está ordenando: A ser fuerte y valiente y a no tener miedo o desánimo en el camino.

Sin que importara lo intimidante que pudiera ser el enemigo o lo rebelde que fuera el pueblo, Josué no tendría que enfrentarlos solo, Dios siempre estaría a su lado.

Nosotros al comenzar a hacer cambios en nuestra vida, se producirá incomodidad, a parte de la oposición o conflictos que podemos enfrentar. Por lo tanto, podríamos experimentar miedo o desánimo. Pero aquí Dios nos dice que no nos dejemos dominar por esas emociones. ¿Por qué? Porque El está con nosotros. Quizás no sintamos paz en medio de la circunstancia, pero esta verdad nos da aliento y seguridad de Su presencia.

Si deseas obtener valor para correr riesgos, sigue las instrucciones que Dios le dio a Josué. Al seguir estos pasos, desarrollarás la actitud que necesitas para enfrentar y obtener tus metas de cambio, obteniendo la perspectiva correcta mediante la oración y el estudio de la Palabra de Dios. ¡ÉXITO!